
« Hoy es una buena noche para escuchar cuentos maravillosos e historias de aparecidos cerca del fuego. Llueve, hay un viento del demonio y la veleta chirría y cruje en la cúspide de la torrecilla del cortijo; el viento penetra por la chimenea y la carpintería gime. La lluvia azota y golpea los cristales de las ventanas como un visitante inoportuno que quiere entrar. Las brujas deben estar surcando el aire a esta hora, cabalgando sus escobas, dirigiéndose al sabbat en el cruce de la gran landa. Apretémonos alrededor de este buen fuego que arde y chisporrotea en el amplio hogar de la cocina y prestemos atención a los relatos de Garandel. Reinando orgullosamente sobre el taburete del cuentacuentos, da el primer asalto a su escudilla de sidra dorada y empieza… »